Es una mezcla de especias clásica de la cocina francesa, compuesta típicamente de pimienta blanca, nuez moscada, clavo y jengibre. Con un perfil de sabor cálido, picante y ligeramente dulce, es ideal para sazonar carnes, guisos, salsas, y productos de panadería. Esta combinación versátil aporta profundidad y complejidad a diversas preparaciones culinarias, elevando el sabor con un toque aromático y especiado.